miércoles, 29 de febrero de 2012

Mar del Plata

Ciudad de mi infancia.
Ciudad de mi vida.
Mi Mar del Plata no es la ciudad turística.
Es la ciudad de la casa de mi Abuelo.
Es el mar en las playas alejadas y vacías.
Es, verano e invierno, el lugar donde encontraba tardes interminables 
de chinchón y anécdotas que nunca olvidé.
Y solo por eso se entiende que no tenga registro de la Mar del Plata turística:
no tengo fotos con los lobos,
ni con el calendario de la Plaza San Martín,
nunca había subido a ver el Cristo del Puerto de cerca,
ni tampoco al mirador de la Torre Tanque,
como tampoco la Gruta de Lourdes.
En fin... mi Mar del Plata es más íntima.
Pero hoy estoy en otra etapa de mi vida.
Y a esa ciudad solo me unen recuerdos.
Ahora voy como una turista.
Nadie me espera. 
Entonces, en este viaje vi una Mar del Plata casi desconocida.
Acá dejo algunas fotos:


Fotos de la gruta de Lourdes. La Visita a la Ciudad de Belén donde en una maqueta gigante uno puede colocar una moneda y hacer que las figuras se muevan, caiga agua de las cascadas, suban los ángeles al cielo, se haga de noche o suenen villancicos. Algo curioso de ver. 
Y la infaltable foto de la catedral.

Visitamos también la Torre tanque, un mirador desde donde se puede ver toda la ciudad. De noche y con lluvia, cero imágenes. Y si bien sigo sin tener mi foto con los lobos de piedra, ahora al menos tengo una con el Cristo de la escollera!!! Jajjaja!!!


Algunas fotos del mar, del puerto, de la escollera, del Parque Camet.
Y me detengo ahí. 
Un tranvía en el tiempo cuyo maquinista debe bajarse cada vez que quiere regresar, desengancha el cable que lo une a la electricidad y une el otro cable. 
Todos los bancos pintados muy artísticamente (no saqué más que una mísera fotito)
Y la laguna de los cisnes. Donde los pequeños subíamos a la aventura. Muy cambiada, muy pequeña, casi una metáfora de mis recuerdos. Todo empequeñece cuando uno crece. 
Ahora no es más que una pileta.


Una foto de mi hermana y yo (la pequeñita rulienta) y la vista de la laguna de los cisnes en los principios de los ¨80. Mi Abuelo siempre miraba preocupado desde la orilla como sus nietos viajaban en esos cisnes blanquísimos que en una época dejaron de funcionar.

Miré muchas vidrieras y puestos artesanales en el Torreón, en Plaza San Martín, en la calle Güemes, pero no me tenté con nada.   
Comí mucho y rico y se me acabó la mini escapada por el feriado especial de la creación de la bandera.




Olvidaba decir que aproveché a ver algo de teatro. Tras una frustrada ida al museo de Puerto para ver ¨El avaro¨ de Moliere que habían cambiado de día pero no le habían avisado al diario, nos fuimos a ver Yepeto.
Esta es la segunda versión que escribió Cossa cuando le pidieron una adaptación para el cine. Incorporó a la dama, a Cecilia. No, no me gustó el cambio, me gustaba más el misterio del personaje que se impone en sus cabezas y en su relato y les revolotea como fantasma. No es necesaria su presencia. 
Y de los actores: me gustó mucho la actuación de Martín Slipak, pero con el profesor... tuve todo el tiempo en mi cabeza a mi propio Profesor de Teoría Literaria leyéndonos la obra (la original). 
Difícil sacarse de la cabeza su voz y sus gestos. 
Fue una linda experiencia, a pesar de que la gente se reía en los momentos dramáticos, las viejas cuchicheaban y algún desubicado comía pochoclo y caramelos, 
al son de celulares que previamente no habían apagado.
Es muy difícil ir a ver teatro cuando el público no está educado para eso. ¡No es el cine, gente!
 Pero a pesar de eso pude sustraerme del entorno y disfrutar 
¡qué grande Cossa con sus obras teatrales!

También agregué en la foto el libro que me llevé para leer ¨El sueño de los héroes¨ de Adolfo Bioy Casares, que obviamente, sin días de playa por la lluvia constante, no toqué. 
Siempre tengo ese optimismo en los viajes de llevarme libros.
La novela empieza así:
 ¨A lo largo de tres días y de tres noches de carnaval de 1927, la vida de Emilio Gauna logró su primera y misteriosa culminación¨
Veremos cómo sigue... :)


Una foto de la gatita que me adoptó jugueteando por el piso.



Y por último la imagen de unos sapos jugando bingo en una vidriera de la peatonal. Tiernos, ¿no?  :)

Hasta la próxima!!! ;)


No hay comentarios:

Publicar un comentario